miércoles, 31 de diciembre de 2014

¿Águila o pato?

No quiero hacer balance. No quiero ser hipócrita, ni superficial tampoco. No quiero pintarme una sonrisa en la cara deseando que el año próxima me traiga todo lo que pido, como si de un Deus ex machina se tratase.
Lo único positivo que tiene dedicar unos minutos a echar la vista atrás y ver qué tal lo hemos hecho,  es para darte cuenta de la cantidad ingente e innecesaria que gastamos en..... ¡¡¡QUEJARNOS!!!
Así que, con todo lo bueno, lo malo y todos los sueños que se encuentran en "stand by", solo deseo para el 2015 ser un águila y volar...
Solo pido ganas, trabajo y constancia para hacer las cosas bien y para ser mejor persona, que es lo que más falta hace en este mundo de locos.
Lo demás...llegará sin ser llamado. 

Bird-Girl
Lady Desidia


Os dejo con un cuento que transita entre 2014 y 2015.

Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto.
Cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante, y el chófer bien vestido, con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados. El taxista salió del auto, dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi a Rodrigo.
Seguido, le alcanzó un cartón plastificado y le dijo: "yo soy Willy, su chofer. Mientras meto su equipaje en el maletero me gustaría que leyera mi Misión"
Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta:
Misión de Willy: "Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera más rápida, segura y económica posible, brindándole un ambiente amistoso"
Rodrigo quedó impactado, especialmente cuando se dio cuenta de que el interior del taxi estaba igual de limpio que el exterior.
Mientras se acomodaba Willy le dijo: "¿Le gustaría un café?; ¿Un refresco?; tengo Coca-Cola, zumo de naranja, de manzana..." Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: "Tomaré un zumo de naranja"
Pasándole su bebida, Willy le dijo: "Si desea usted algo para leer, tengo ABC, El País, El Mundo, El Correo y Marca"
Al comenzar el viaje Willy le pasó a Rodrigo otro cartón plastificado:
"Éstas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si desea escuchar la radio no dude en decírmelo"
Y como si esto fuera poco, Willy le dijo que tenía el aire acondicionado encendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él. También le hizo saber que estaría contento de conversar con él, o si prefería, lo dejaría sólo con sus meditaciones.
"Dime Willy, -le preguntó muy sorprendido Rodrigo- ¿siempre has atendido así a tus clientes?"
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. "No, no siempre. De hecho, solamente los dos últimos años. Mis primeros cinco años conduciendo los gasté quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuché en la radio acerca de un "Gurú" del desarrollo personal, el cual había escrito un libro llamado: "TÚ LO OBTENDRÁS CUANDO CREAS EN ELLO". El "gurú" decía que si tú te levantas por la mañana esperando tener un mal día, seguramente lo tengas. También decía: "SÉ DIFERENTE A TU COMPETENCIA. NO SEAS UN PATO, SÉ UN ÁGUILA. LOS PATOS SÓLO HACEN RUIDO Y SE QUEJAN, LAS ÁGUILAS SE ELEVAN POR ENCIMA DEL GRUPO"
"Ésto me llegó al corazón, sentí que aquél Gurú estaba hablando de mí, porque yo me pasaba el día haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Miré alrededor y observé cómo los taxis estaban sucios, los taxistas no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer unos cambios, poco a poco, y si mis clientes respondían bien... hacía más", dijo Willy.
"Se nota que los cambios te han pagado bien", le dijo Rodrigo.
"Sí -confirmó Willy- mi primer año de águila dupliqué mis ingresos con respecto al año anterior y este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy, porque generalmente ya no estoy en las paradas, pues mis clientes hacen reserva a través de mi teléfono y si yo no puedo servirlos, consigo un amigo taxista ÁGUILA, de confianza para que haga el servicio"
Willy era fenomenal, hacía el servicio de una limusina en un taxi normal.
Posiblemente haya contado esta historia a más de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos.
Willy, el taxista, tomó una alternativa diferente:
ÉL DECIDIÓ DEJAR DE HACER RUIDO Y QUEJARSE COMO LOS PATOS Y VOLAR POR ENCIMA DEL GRUPO COMO LAS ÁGUILAS.

No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, estudiante, político, empleado... ¿CÓMO TE COMPORTAS?; ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte?; ¿Te estás elevando como las águilas?




FELICES SUEÑOS

 

martes, 15 de abril de 2014

Bien que te gustaría confiésalo lanzarte

 

Buenas noches, bellos.


Tengo muy claro que mi paso por esto que llamamos vida, sea corto o sea largo, quiero que sea para sentir-me-vi-va.
Etapas de mi vida que fueron muy excitantes, otras más tranquilas pero todas igualmente sensitivas. Siempre en mi cabeza el mismo objetivo: sentir-me-vi-va.
El amor y el arte son dos fuentes inagotables de pólvora para sentir-me-vi-va.
Javier Marías dijo en alguna ocasión: "Solo el amor y el arte hacen tolerable la existencia". A veces, leo páginas que se meten dentro de mi cuerpo para devorarme, que me muerden las entrañas. Entonces, me pregunto cómo unas líneas escritas tan lejos de mi realidad pueden susurrarme como el mejor de los amantes.

Voz de un gran poeta poco conocido y re-conocido:




Bien que te gustaría confiésalo lanzarte
de bruces al abismo devorar para siempre
esas terribles ganas que humedecen tus sueños
y en tus pechos habitan enjauladas...

Dale suelta a ese inmenso poder embalsamado
momia viviente abre las compuertas:
verás cómo florecen dos volcanes
en el lugar que el hielo
cerrara la clausura y perdiera la llave...
Encárate al ariete que reclama en tu puerta
la entrada por lo menos en cada primavera:
verás cómo te llenas de caballos salvajes
y de luz que produzcan tus turbinas de sangre...

Pero, antes, mastica la medalla
de dirección prohibida que cuelga de tu cuello.

Aníbal Núñez (1970)
 
 

Me encanta estar de vuelta, regresar a esta mi casa, despertar del efecto-placebo.

viernes, 4 de octubre de 2013

Felicidad pura

¿Qué es la felicidad pura?
 
Sus dos cuerpecitos emanan una serenidad inalterable. Una serenidad que es porque es, sin condiciones. Sin saber muy bien de dónde me viene esa sensación, mis entrañas se convierten en mantequilla para untar en un bollo suizo recién hecho.
Yo hablo a esos dos cuerpecitos, con suerte a dos ojitos, les cuento lo que veo en ese momento. Yo pienso que ellos quieren saber cómo se traduce lo que ven pero aún no entienden, entonces yo voy y se lo cuento. Me creo, y además muy en serio, que me comprenden y lo agradecen. Es cuando esa bola crece e interiorizo que no me contestan porque son muy reflexivos. Como yo: se toman la vida, esta que acaban de estrenar, muy en serio.
(En serio, no seáis como yo)
Cuando regreso a casa después de estar con ellos, siempre pienso en lo mismo. La idea de la felicidad pura me persigue. Quiero saber si ese sentimiento nuevo que experimento es la felicidad en MAYÚSCULAS. Es que no pienso en estructuras argumentales, ni en textos infinitos en inglés, ni en convivencias que no llegan nunca, ni en miedo (ni tan siquiera el miedo a su ausencia, ya que están destinados a sobrevivirme)... Solo pienso en estar junto a esos dos cuerpecitos, fuente de mi felicidad pura.
Momentos perfectos de amores eternos llenos de inocencia.
Quizás sea esa la clave: la inocencia. Incorruptible, al menos por el momento. Esa inocencia no puede hacerme ningún daño. ¿Falta de dolor? ¿Inocencia pura?
 
Los quiero, los quiero con toda mi alma...

miércoles, 12 de junio de 2013

Los fantasmas siempre llegan por la noche

Hoy he visto en el periódico local del municipio en el que vivo a mi pediatra. Bueno, al que fue mi pediatra y de mi hermana tiempo a. Ya está jubilado y ahora se dedica a escribir poesía. En la entrevista Don Octavio decía que cuando uno está alegre no escribe, sino que se dedica a vivir el presente. En cambio, en los períodos de tormenta es cuando uno se aferra al papel como a un tronco en la mar. Cuánta verdad. Todo aquel que escriba sabe que siempre pasa esto.
Para mí es un acto catártico, al estilo griego. Dejar salir la oscuridad, contemplarla, regodearte en ella para después dormir un poco más tranquilo. Como en el teatro. Pagas por sentarte a ver miserias más crueles que las que a ti te han tocado en suerte. Consolarte en el mal ajeno para hecer más llevadera tu propia existencia. En los dos se trata de SOLTAR.
Así que a partir de ahora ya sabéis qué vais a leer. O...quizás no.
En todo este tiempo de silencio escogido he tenido tiempo para pensar sobre qué quiero contar, sobre cómo quiero que evolucione este blog. Y lo cierto es que tengo algún post que otro ya en la cabeza. Uno de ellos es sobre mi abuela. Una mujer que ya no sabe quién soy, ni quién es ella. Tal vez solo se haya inventado un universo mejor que éste para vivir. Entonces, ¡llévame contigo! Miedo a la nada. Pronto llegará.
De momento el eterno tema de la inseguridad. Esa apestosa enfermedad que se cuela por los poros de tu piel y te llega al hígado. A mí me ha sorbido el seso. Dudo de todo. Me da pavor lo que vendrá solo por si no doy bien mis pasos. Me paraliza y hace que no pueda ver con claridad lo que realmiente quiero hacer, lo que quiero ser. En el post anterior comentaba que el futuro es un deseo presente. ¿Cuál es mi deseo?
No entiendo que si he elegido siempre con una pasión desbordante, por qué ahora me cuesta tanto tomar una decisión. Estudié filología y después logopedia porque QUERÍA SABER MÁS sobre el lenguaje. Hacía teatro porque me permitía vivir más vidas que al resto de los mortales. Cuánto me arrepiento de haberlo dejado. Me ha hecho tan infeliz esta decisión. Ahora, ahora mismo solo quiero VIVIR. Solo quiero la tranquilidad de compartir mis días con alguien cómplice de todos mis momentos. La tranquilidad de ver crecer a mis sobrinos. La tranquilidad de entusiasmarme con las cosas que me gustan y que no cuestan. Solo quiero TRABAJAR para lograr esa tranquilidad. Pero la inseguridad de un trabajo inestable, con un salario demasiado pequeño hace que dude hasta de mi primera elección. Y os dejo que mañana tengo que seguir con mi maratón hacia donde realmente no quiero estar.
Me creí simepre tan alternativa que no me estaba dando cuenta que era un reflejo del espejo de la INSEGURIDAD.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Os echo de menos

Decía El Principito, muy sabio él:

"Construir el futuro significa construir el presente. Es crear un deseo que valga para hoy y esté orientado hacia el mañana."

Siento este vacío, una ausencia honda. Siento haberos dejado sin palabras. Solo puedo decir:





Besos y más besos...

viernes, 7 de septiembre de 2012

Apuntes para un blog

   Hoy es uno de esos días en los que concentrarme es un trabajo en sí mismo. Cualquier otra idea acelera, adelanta por la derecha y se planta en primera posición. Poco a poco mi último examen de carrera queda de telón de fondo, al modo de los escenarios de papel pintado para las obras de teatro de los colegios.
   Y es que no me puedo creer cómo cambian los sueños a medida que avanzamos. Ni rastro queda ya de la RESAD o de Madrid. Aún persiste lejana Barcelona, pero el fuego es muy pequeño. ¿Dónde está la actriz, a dónde se marchó la presunta directora? Cuántas veces he llamado a la filóloga en vano.
   Una calle estrecha, de balcones con barrotes de hierro y persianas recogidas. Un pequeño piso alquilado repleto de libros y música, de cine jamás visto en las salas de moda. Los mismos barrotes custodian la cama solo para uno. La manta, el ordenador y el mando de la tele se mezclan juguetones dispuestos a su haber. ¿En qué lugar está esa calle? Mi horizonte la ha barrido.

   Ahora te agolpas tú contra mi pecho que no cesa. Ahora la cama es más grande. La casa ya no está en silencio. A lo lejos se oyen llantos, ora risas, ora llantos de nuevo. Los sueños tienen dos nombres, dos apellidos. Han perdido individualidad y han ganado riqueza. Me da miedo perderme en el cambio, en el trasiego de maletas, en los timbres de las puertas.


¿Por qué?
Yo: quiero ser yo, solo que yo no sola (contigo).

martes, 22 de mayo de 2012

Aviso: Entrada superficial (pero muy útil)

En realidad estaba redactando desde hace algún tiempo otra entrada diferente, una sobre el apocalipsis. Me he dado cuenta de que estoy demasiado triste para escribir nada sobre el fin del mundo. Estoy triste, muy triste. Bueno no, estoy muy, muy, muy, muy,....... triste. Mi tristeza se cuenta por las veces que lloro a lo largo del día. Muchas. Y no puedo apartar de mí esta tristeza. Lucho, como siempre, pero me vence, como siempre también. Me estoy dando cuenta de que estoy demasiado triste para escribir nada sobre mi propia tristeza. Tampoco quiero dar explicaciones sobre los motivos de mi tristeza al filo de lo imposible.
Por eso, he pensado que qué mejor entrada que una en la que detalle mi lista de regalos ideales, y profundamente materiales, que esconda mi tristeza por unos días y haga que me crea "súper feliz".

1.- El kit "7 minutos de Cosas Bonitas todos los días", o en su defecto (o en su virtud), el "Picnic para enamorados" de Olivia Jabones de Cuidado. Jabones naturales pensados con delicadeza y empacados con mimo. Un capricho para la piel. Me muero por probarlos en un baño eterno contigo.

2.- Un tatuaje. De golondrinas detrás del cuello. Me inspiran libertad y familia. Y eso es todo lo que necesito.

3.- "Galletas amorosas" para comerme las razones por las que me enamoras, o "galletas buen rollo" para empezar o acabar el día como se merece de Mr Wonderful y Kukis Fiesta. Desde que conozco su trabajo, estos chicos tan molones siempre consiguen sacarme una sonrisa con sus pequeños y originales detalles.

4.- Viaje a Soria. Tierra machadiana plagada de poesía y... ¡de mantequilla!. Allí sí que saben desayunar.

5.- Un trapito, un complemento, una libreta,.... ¡lo que sea! de las tiendas Ah y Lula de Bilbao. Adoro esas tiendas, que siempre observo detrás del escaparate pegando bien la nariz, y que solo entro en rebajas. Se abastecen de piezas tan especiales y diferentes, como Sietedelonce, mi favo por excelencia.

Telas de Black Oveja en Madrid

6.- "Diana F+", una cámara de fotos de los años 60. Su peculiaridad es el efecto que da a sus fotos. Las reviste de un aire retro, muy chulo. La verdad es que, antes de tener esta cámara, tengo que coger más técnica con la mía también analógica, pero todo llegará.

7.- Un curso de arteterapia. Tengo tantas ganas de empezar un proceso arteterapeútico que me libere de tantas neuras como pululan por mi cabeza... En el centro En cuerpo y alma de Vitoria son expertos en ayudar a que te conozcas a través del arte. Ofrecen formación para nuevos arteterapeutas.

8.- Millones de ovillos de lana de diferentes colores para seguir practicando mi punto y llenar vuestras vidas de guirnaldas preciosas. 
Mmmmm, creo que esta terapia de choque contra la tristeza profunda está surgiendo efecto. Esto de hacerte listas de cosas que te gustan es catártico. Parece que mi tristeza me ha dado un respiro.

De todas formas y ahora que lo pienso, cualquier cosa llena de amor me viene bien. Y como le dije hace poco a una amiga-consejera, que ahora está lejos, "no sé cómo puedo estar triste estando rodeada de gente tan maravillosa".


Nota Aclaratoria: El orden de los regalos es indifirente; no significa que lo que está colocado en el número 1 sea lo que más desee, sino que lo he puesto así según me iban llegando a la cabeza ja,ja...

                  *** en el próximo número: EL APOCALIPSIS***