martes, 15 de abril de 2014

Bien que te gustaría confiésalo lanzarte

 

Buenas noches, bellos.


Tengo muy claro que mi paso por esto que llamamos vida, sea corto o sea largo, quiero que sea para sentir-me-vi-va.
Etapas de mi vida que fueron muy excitantes, otras más tranquilas pero todas igualmente sensitivas. Siempre en mi cabeza el mismo objetivo: sentir-me-vi-va.
El amor y el arte son dos fuentes inagotables de pólvora para sentir-me-vi-va.
Javier Marías dijo en alguna ocasión: "Solo el amor y el arte hacen tolerable la existencia". A veces, leo páginas que se meten dentro de mi cuerpo para devorarme, que me muerden las entrañas. Entonces, me pregunto cómo unas líneas escritas tan lejos de mi realidad pueden susurrarme como el mejor de los amantes.

Voz de un gran poeta poco conocido y re-conocido:




Bien que te gustaría confiésalo lanzarte
de bruces al abismo devorar para siempre
esas terribles ganas que humedecen tus sueños
y en tus pechos habitan enjauladas...

Dale suelta a ese inmenso poder embalsamado
momia viviente abre las compuertas:
verás cómo florecen dos volcanes
en el lugar que el hielo
cerrara la clausura y perdiera la llave...
Encárate al ariete que reclama en tu puerta
la entrada por lo menos en cada primavera:
verás cómo te llenas de caballos salvajes
y de luz que produzcan tus turbinas de sangre...

Pero, antes, mastica la medalla
de dirección prohibida que cuelga de tu cuello.

Aníbal Núñez (1970)
 
 

Me encanta estar de vuelta, regresar a esta mi casa, despertar del efecto-placebo.